UNA FOTOGRAFÍA DE LA AVENIDA

Andá a verlo a Carmelo, que cuenta un montón de historias», me dijeron. Último número del año y el cansancio comienza a notarse. De apuro, este cronista se presenta en la avenida Galicia 160, un pequeño local dedicado a la fotografía llamado Foto Bel. Las canas del que está detrás del mostrador auguran una buena nota. El olfato está entrenado. El hombre de canas es Carmelo Morvino, y en seguida se dispone a hablar, 73 años, fotógrafo de oficio actual, sastre y músico, en el lejano pasado, un verdadero artista en realidad. La segunda guerra lo corrió de Europa, cuando apenas tenía 12 años y ya cobraba su sueldo como músico de la banda de su pueblo Messina, en Sicilia, Italia desde donde provenían gran cantidad de inmigrantes a este país neutral y enorme que era la Argentina y que volvía a ofrecer la América para los sufridos europeos, que deseaban vivir en paz.

La conversación de apenas media hora se interrumpe algunas veces. Dos clientes en busca de sus experimentados consejos y servicios como fotógrafo y un comerciante vecino que informa sobre un robo en la avenida. No tiene pinta, Carmelo, de ser hombre pegado a la televisión, al contrario, su tiempo libre lo dedica al tenis, y eso tal vez justifique su buen estado físico. «Me robaron a mí una vez y a mi hija otra dentro del local y a mi nieta le robaron en la calle», dice. Todo en los últimos años. «El gran problema hoy es la seguridad Foto Bel es el nombre del comercio que eligió su suegro, quien vigila atento desde un retrato y al que Morvino atiende desde hace más de 50 años. A lo largo de su carrera, Carmelo a sacado miles de fotos, entre ellas varias de la inundación del 12 de octubre de 1967 en la avenida Galicia y que aún conserva y muestra a quien se manifieste interesado. También durante un tiempo fotografió a los equipos del club El Porvenir y recuerda los corsos en la avenida, cuyas comparsas registraba con su cámara, fotos estas que lamentablemente no ha conservado. «Lo principal es atender bien al cliente, no sólo porque así uno garantiza que vuelva sino también que lo recomienden a otros posibles clientes», afirma con la experiencia que le dieron los años al frente de un comercio en la avenida Galicia.

Nota del año 2017