Del 5 al 16 de noviembre los vecinos y las vecinas de Piñeiro pueden votar a sus representantes como delegados barriales. Por primera vez, esta elección se realizará de forma directa a través de la página web de Gobierno Participativo (goo.gl/qamhrU). Todos las localidades de Avellaneda renovarán sus autoridades a partir de la implementación de este nuevo programa municipal. Eduardo Javier Martínez Olmedo y María Belén Zaffalón Cordoba son los postulados para ser ddelegados vecinales en Piñeiro. Las instituciones, organizaciones sociales, políticas y deportivas lograron por consenso presentar una única dupla de candidatos para el ahora denominado Consejo Vecinal. Este trabajo será Ad Honorem, no remunerado, y tendrán el mandato de un año con posibilidad de reelección. Eduardo Martinez tiene 44 años y es el coordinador del Centro Cultural Alfredo Carlino. Belén Zaffalon, por su parte, es estudiante de periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda, tiene 29 años y es segunda vocal titular de la Cooperativa de Vivienda Para Todos Todo. Desde La Voz de Piñeiro, conversamos con ambos para que cuenten los inicios de su militancia, su deseo de ocupar el lugar de representación y qué proyectos de trabajo tienen a futuro. -¿Cómo surgió su participación en el barrio y el deseo de participar como delegados de Piñeiro? Eduardo Martínez:- Yo vivo en Piñeiro desde el 98 en Uruguay y Perú, soy vecino cercano a Galicia y hace cuatro años pusimos el Centro Cultural Carlino, acompañados con la familia del poeta Alfredo Carlino. Fue una necesidad barrial que hubiera un centro cultural cercano que esté abierto todos los días con actividades para los vecinos, cerca de sus casas. Así fue el armado del centro cultural y con el tiempo nos dimos cuenta que hacían falta talleres de oficio. Es lo que nos pedía la gente, porque hicimos un revelamiento en el barrio y la gente nos pedía cursos de oficios. Estamos trabajando con los vecinos, todas las actividades en El Carlino son gratuitas y eso es un lugar de inclusión, de participación y también para formarse. Belen Zaffalon:-Mi participación en el barrio surge a partir de que mis papás comenzaron a integrar la cooperativa de vivienda Para Todos Todo. Empiezan a participar un grupo de vecinos en una asamblea en el Pienovi, en el marco de la problemática habitacional. Ahí se conforma la cooperativa de vivienda, y encarnan la lucha por un hábitat justo para todas y todas. Yo ya militaba en la organización Peronismo Militante en Dock Sud desde antes y cuando mis papas empiezan a participar, yo me sumo a participar. Desde ahí conocí un poco más lo que es el barrio. Si bien vivo hace menos, conozco Piñeiro desde hace 20 años. La militancia en el barrio tiene que ver con una transferencia de valores que me inculcaron y me fueron acercando. Es el barrio que amo, Avellaneda me ha dado muchísimo, y creo que uno tiene que participar en el territorio donde uno vive. – ¿Cómo fue el proceso de elección entre los espacios del barrio? EM:-Como muchas de las actividades que hacemos en conjunto. No es solamente El Carlino, sino que hay muchas organizaciones y muchas instituciones que tratamos de trabajar en conjunto para mejorar las actividades barriales. Trabajar en conjunto es mucho mejor, y salen las cosas con más contenido. Por eso articulamos con muchas instituciones del barrio porque siempre hacemos cosas en conjunto y todos participan y colaboran un montón. Así salen las jornadas siempre bien. La idea es trabajar siempre en conjunto. BZ:-En cuanto al proceso de elección entre los espacios del barrio para ver quién se iba a presentar fue en base a reuniones que se fueron dando con las distintas organizaciones, agrupaciones, ONGs, instituciones que participan del Consejo Vecinal y fue en base de charlas y debates acerca de las distintas personas que integramos y se llegó a este acuerdo. Aunque más allá de los nombres que se presentan, y creo que por eso también se llegó a una unidad, se entiende que la construcción es colectiva y por más que haya dos nombres en la lista es una representación de todas las organizaciones, instituciones y sociedades de fomento del barrio que son los que realmente trabajan en los barrios. A partir de ahí se pusieron los nombres. Pero hay detrás personas que quieren construir de forma colectiva. – ¿Qué rol van a desarrollar cono delegados? Proyectos/ideas/análisis de problemáticas EM:-El rol del delegado es muy importante para los vecinos, tener una representación articulada con el municipio y con las instituciones locales que tenemos en el barrio. Esa es la tarea del delegado además de escuchar a los vecinos. Que seamos votados por los vecinos le da más legitimidad para poder representarlos. Dentro del barrio, hacer actividades que nos sirvan para sumar. Siempre con la participación vecinal que es lo más importante. Nosotros desde el Carlino siempre estamos trabajando en proyectos, propuestas e ideas para el barrio. Siempre uno trata de sumar desde donde está para poder tener actividades, propuestas y mejoras para el barrio. Estuvimos haciendo concursos, propuestas de turismo junto con la Universidad de Avellaneda para hacer una caminata turística por Piñeiro. También estamos abiertos a otras propuestas que tengan los vecinos, los compañeros y que se pueda llevar acabo en el barrio. BZ: -En este caso los delegados vuelven un poco a lo que era antes el delegado: más representantes del barrio y no tanto cómo un funcionario del municipio. Se rompe un poco lo que venía siendo que era un empleado municipal y delegado o delegada. Ahora es Ad Honorem, son duplas que participan en instituciones barriales y van a representar los intereses de este. Elevar las problemáticas, ver que necesita el barrio, cómo se construye, qué sucede, las falencias y a partir de ahí trabajar en conjunto para construir y mejorar el territorio, la transformación social que tanto nos hacemos carne y necesitamos.
Elección de delegados en Piñeiro “Trabajar en conjunto para mejorar el barrio”
