HISTORIA DE LA AVENIDA GALICIA

Por Pascual Forciniti

Para las personas que muchos años atrás se veían obligadas a recorrer el camino carretero que conducía hacia la localidad de Temperley era muy conocida una pulpería que se encontraba en nuestra ciudad-Piñeiro- y que frecuentaban los carreros que frecuentemente pasaban por allí.-Era la Pulpería de Pedro Sansat halla por el año 1922.

Cuenta la historia que para explicar el origen de su nombre cierta vez alguien llamo a la pulpería “de las moscas” refiriéndose a la cantidad de parroquianos que allí se reunían.-También se dice porque al recibir el dinero gastado el dueño decía “venga la mosca”. -Lo cierto es que ese dicho fue tomando cuerpo entre los pobladores y llegado a oídos de Don Pedro, propietario del boliche, así la bautizó.

Junto a la pulpería creció la población. Primero vulgares viviendas, luego se fueron diseñando calles y finalmente escuelas, bibliotecas, teatros comercios etc. Otros vecinos que habitaron el pueblo aparte de Sansat, fueron Vicente Doallo, Luis Foncuberta, Manuel Ares, y muchos mas.-

Una de las calles trazadas descontando la Avenida Pavón fue la Avenida Galicia que le dio centro y vida a la villa. Uno de sus primeros comercios fue la farmacia del entonces concejal Dr. Ángel B. Peco; también la primera librería del barrio de don José Spezzacatena, atendida por sus descendientes Ñata y Jorge, sus hijos; el comercio de ventas de caramelos y golosinas al por mayor Casa Portas aun existente, al igual que la librería, y muchos mas que mi memoria no alcanza a recordar.-

Famosa fue la Av.Galicia por sus corsos en Carnaval. En uno de sus bares mas renombrados el “bar Don Pedro”, se solía escuchar orquestas de señoritas a la par que se organizaban concursos de cantores.-También la Avenida contaba con dos cines “El Monumental” y “La Mosca” luego llamado “Renacimiento” y entre las calles Perú y Catamarca existió el gran salón “Imperio”, donde se celebraban reuniones danzantes, al igual que en el club “El Porvenir”famoso por sus “8-bailes-8”, que eran delicias y divertimento de aquellas épocas doradas.-

También la mansión del Dr.Mark Spangemberg, célebre médico de la época en esta villa “la Mosca” En dicha mansión se realizaban fiestas de gran abolengo con la asistencia de políticos extranjeros y embajadores de países limítrofes, contaba con caballeriza propia, un patio español con aljibe, capilla y dos entradas, una por la calle Santa Fe que era la de la servidumbre y entrada de coches y otra la principal por la Avenida Galicia. Cuenta la leyenda que el Dr.Marck Spangemberg solía visitar a los pobladores de a caballo acompañados por perros doberman, y en lugar de cobrar las visitas, por la pobreza de sus pacientes les dejaba para los medicamentos algunos “cobres”, que era la moneda de la época.-Su frente muy original era una replica de la famosa “Casa de Tucumán”. Fallecido Spangemberg su pueblo lo recordó colocando una placa de bronce en el frente de su edificio que como mencione era la replica de la famosa Casa de Tucumán, al acto concurrió el gran comentarista y charlista radial Don Juan José de Soiza Reilly, presentado por otro locutor radial de la zona y famoso también Don Francisco Ducca, el que residía en el llamado “Pueblito”. –

Muchos mas son los recuerdos de ese barrio y su avenida, recuerdos que aun se agolpan en mi memoria, barrio que me vio nacer, y que en su homenaje sintetizo en estas estrofas: Me duele este barrio que ya no es el mío. Aquel de la infancia, de mi mocedad/ un manto de asfalto, pretencioso y frío/ le puso a las calles, pilchas de ciudad/ junto a las ventanas, ya no hay florecidos/ los blancos jazmines, ni el rojo clavel/ y allá… de la esquina, se marchó vencido/ aquel farolito, que cantó Gardel/ yo se que es pasado, yo se que es progreso/ pero… en esa reja que sola quedo/ con honda ternura deposito un beso/ que es como un sollozo, que se hace canción.-