Entrevista a Daniel Pacualino, comerciante de la avenida Galicia. Titular de la dietética Rincón Natural.Al 176 de la avenida Galicia en la localidad de Piñeiro del partido de Avellaneda se encuentra la dietética “Rincón Natural”. En su puerta hay un bicicletero, un detalle que la distingue de otros comercios. Si bien también hay en otros, en la puerta de una dietética es como un guiño a la vida saludable. Detrás de sus vidrieras, legumbres, frutos secos, harinas y semillas, colorean el ingreso al local.Daniel Pascualino tiene 48 años y desde hace 20 años está al frente de Rincón Natural. “Yo trabajaba en una empresa que estaba ligada a la venta de este tipo de productos. Conocí el rubro como empleado en el año 99. Yo soy del barrio y no era tan común. Empezaba a expandirse esta idea. Es un rubro que desde entonces está creciendo. En épocas donde hay más plata vendes envasados, suplementos naturales. Y en la época de crisis vendés todo suelto, como por ejemplo las legumbres”, contó Pascualino.Mientras se desarrolla la entrevista, una señora pregunta por la harina de mandioca y apenas lleva, contando sus monedas, fécula de maíz para hacer leche. Al rato otra vecina y lleva un cuarto de coco rallado, mientras en la radio suena Queen. “Cuando comencé la alimentación saludable no era el auge que es hoy, ahora las grandes industrias producen y quieren producir este tipo de productos. Antes no existía una ley de celiaquía. Así y todo con esta crisis no hay ley ni rubro que se salve”, cuenta Pascualino y se mete en un tema urticante.El movimiento comercial es escaso y los clientes apenan asoman en este tipo de comercios. A otros van obligados a buscar los productos necesarios. Ante la crisis no hay grieta. Según Pacualino, “esta crisis es un desastre superior al de 2001”. Luego agrega: “ los precios como la cosecha son anuales por lo que los frutos secos, las semillas, las legumbres no tendrían que aumentar sin embargo los estamos remarcando más de dos o tres veces por años desde hace dos y ahora semanalmente”.“Si este gobierno no tuviera la cobertura mediática que tiene, tendríamos que estar hablando de una hiperinflación”, relató. Para Pacualino, las tarifas son imposibles de pagar porque aumentan en tu casa y en el comercio”. “Una familia no puede pagar lo que está pagando de luz y querer comprar acá”, aseguró.“La verdad es que yo no quería que ganara Mauricio Macri pero nunca pensé que iba ser así. Yo voy a seguir. No tengo empleados. El local lo puedo mantener. Hoy al tipo con empleados, las cifras de las tarifas y los costos, se hace imposible. Galicia vuelve a convertirse de a poco en un desierto. Se está poniendo duro”, relató Pascualino.Daniel tiene un bicicletero en la entrada, pero no uno financiero. Pedaleando sueños de trabajador pide que a su país, no lo sigan poniendo a dieta con recetas del FMI que nunca funcionaron y dice que si se puede elegir, con soberanía alimentaria, un programa económico un tanto más saludable.
“No pensé que iba a ser así”
