UN VECINO DE PIÑEIRO MURIÓ POR DENGUE

Un hombre de 73 años murió por dengue titularon los medios nacionales. Ese hombre no sólo tenía un nombre y un apellido, sino también una pertenencia barrial y una familia que hoy no encuentra consuelo ante la repentina e inexplicable pérdida de un “gran compañero, de un padre y un abuelo presente, y un vecino solidario”.
Cosme Caruso tenía 73 años, vivía junto a su señora María Masini, en la calle Entre Ríos, entre La Rioja y Perú en la localidad de Piñeiro. El domingo 9 de febrero a la tarde, después de venir de pasear juntos por la reserva ecológica de la costanera Sur, Cosme comenzó a sentirse mal, afiebrado. La solución fue tomar ibuprofeno y sintiendo una mejoría se fue a dormir, pero el lunes volvió el malestar por lo que fue, junto a María, a atenderse al Hospital Italiano.
“No sabían qué tenía ni que decirme, le hicieron una placa para ver si tenía neumonía ya que el año anterior había tenido esta enfermedad, lo medicaron para ésta aunque no tenía ni catarro ni nada parecido y nos mandaron a casa, diciéndonos que si en dos días no mejoraba volviéramos“, relata Masini.
Cosme estuvo bien el primer día, pero al segundo volvió la fiebre. Maria pidió un médico a domicilio y después de seis horas de paños fríos logró bajarle la fiebre a la 1 de la madrugada. El médico nunca llegó y suspendió el pedido.
El miércoles 12, Caruso se sintió mejor, pero el jueves 13 por la mañana volvió a sentirse muy mal y volvieron al Hospital Italiano. “Sorpresivamente lo pusieron en terapia Intensiva porque llegó con los parámetros mal, arritmia, presión baja y así todo se fue desencadenando en 12 horas, hasta que tuvo un shock séptico y murió”, asegura María.
Masini aclara que la atención de la guardia fue buena, pero que a ella y sus familiares no le dieron ninguna contención a pesar de haber vivido estas 12 horas tan difíciles con un desenlace tan trágico e inesperado.
No se sabe aún si el mosquito lo picó en su casa, en la reserva ecológica o en su lugar de trabajo que también es en Piñeiro, a dos cuadras de su hogar. Según los vecinos, además de Cosme, otras dos personas habrían contraído la enfermedad en un radio de dos cuadras de la casa de la familia Caruso.
El 18 de febrero una infectologa del Municipio visitó la casa de María, también paso el camión municipal dos noches consecutivas para fumigar los alrededores del barrio..
María dice al principio y al final de esta entrevista: “no se están tomando las medidas necesarias para que no haya más casos, no hay campañas de concientización, sentí como una burla las escasas acciones, vinieron a visitar mi casa y mirar si tenía tarritos con agua y tres noches después pasó el camión fumigador por la cuadra rociando solo las veredas”
Acciones para evitar la propagación de la enfermedad
Todos podemos hacer mucho para prevenir el dengue. Evitando arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua. Manteniendo los patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos. Eliminando el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas y rellenando huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia. Enterrando o eliminando todo tipo de basura o recipientes inservibles como latas, cáscaras, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua. Ordenando los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa. Manteniendo tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua. Eliminando el agua de los platos y porta macetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa. Manteniendo limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada. Identificando posibles criaderos en los barrios para informar a las autoridades municipales. Colaborando con los municipios durante las tareas de descacharrado o de tratamiento de recipientes con agua y facilitando el trabajo de los trabajadores municipales.