EL CENTRO DE COMERCIANTES DE PIÑEYRO: UN MOTOR PARA EL CRECIMIENTO DEL BARRIO

El Centro de Comerciantes y Propietarios de Piñeiro y Alrededores fue, sin lugar a dudas, el motor del desarrollo de la localidad desde 1910, año de su fundación cuando un pequeño grupo de comerciantes se unió para formar una sólida institución que sería la forjadora de las mejoras edilicias durante más de 80 años hasta su desaparición en la década del 90, con la crisis cultural y de valores iniciada en la era menemista neoliberal. Enrique Zerboni, José Antelo, Adolfo Lungarini, Miguel Rinaldi, Joaquín Fernández,, Emilio Argüelles, José García Domínguez, Ramón Rajoi, José Dardano, Luis Agnelli, José Méndez, Antonio Barrenat, Jesúas Álvarez y Antonio Spano firmaron el acta fundacional de la institución en una asamblea realizada el 25 de noviembre de 1910 en el Cine La Perla. Enrique Zerboni fue su primer presidente.

La primera sede estuvo ubicada en un local alquilado sobre la calle Domínguez 339 (actual 639), luego en proceso ascendente se traslada a Domínguez 577. Consientes de la importancia de difundir las acciones, ideas e inquietudes vecinales se funda el 20 de septiembre de 1911 el periódico mensual La Revista Comercial que apareció regularmente hasta el 1934, cuando fue reemplazada por la Voz del Comercio de aparición quincenal. Con una tirada de 4 mil ejemplares, desde sus páginas se mantuvo informado al barrio de Piñeiro y sus alrededores, bajo la dirección del reconocido periodista avellanedense Pedro Molinari. Fueron años de lucha contra el atraso edilicio y las injusticias muchas veces emanadas desde el municipio y desde las empresas de servicios públicos. Además del esfuerzo, por el crecimiento institucional. Hacia la década del 40 el Centro de Comerciantes contaba con unos 3000 socios, con su nueva y lujosa sede social en Domínguez 941, con varias batallas ganadas en pos del desarrollo local y con un gran arraigo en el sentimiento local.

Entre las luchas que más se destacaron estuvieron la creación de una plaza para Piñeiro, que derivó en 1940 en la creación de la Plaza Marcelino Ugarte, la baja de impuestos en 1927 tras un impuestazo del gobierno de Barceló, las rebajas del costo de los afirmados y de las aguas corrientes, entre cientos de pequeños reclamos ganados en base a la insistencia y a la organización..Con el aporte solidario de sus socios y un empréstito realizado entre los mismos, el Centro adquiere su primer sede propia y en 1934 construye su magnífica sede de dos plantas en Domínguez 941, donde muchos vecinos hicieron sus fiestas de casamientos y cumpleaños de 15. Cientos de hombres de Piñeiro, de todos los colores políticos e independientes, formaron parte y participaron de esta honrosa institución, privilegiando a Piñeiro por sobre sus intereses personales y políticos.

Por Hernán Bravo

Acerca de Hernán Bravo

Director y fundador del periódico La Voz de Piñeiro desde 2003. Técnico superior en Periodismo egresado de TEA en 1998.

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