EL CORSO A VELA

Avellaneda era una fiesta: las gentes pobres, postergadas desde siempre, alcanzaban en los años cincuenta, un buen poder de compra. Podían mandar a los chicos a la escuela, ir al cine y hasta simplemente irse a tomar un helado a la Avenida Galicia.

Los colectivos iban y venían repletos aparecían líneas nuevas como la 26 (hoy 247) o el 7 que salía de Pavón y Cabildo e iba hasta el Anglo.

Avenida Galicia se llenó de negocios: desde Pavón hasta Rivadavia un verdadero Shopping de mueblerías, joyerías, tiendas, heladerías. Pizzerías. Enseguida los comerciantes se agruparon y formaron la Asociación Amigos de la Avenida Galicia.

Los Carnavales eran alegres y todos participaban: corsos, bailes en el Club El Porvenir “8 grandes bailes 8”. Venían grandes orquestas e interpretes famosos, la gente se disfrazaba, los jóvenes formaban grandes comparsas y los jueguitos con el pomito o el lanza-perfume solían terminar en pelea.

El Corso, sobre la calle Entre Ríos reunía a todo el barrio: miles de personas  paseando bajo las guirnaldas, coches, camiones y algún carro, cargados de muchachos y chicas, recorrían a paso de hombre: multitudes paseando o estacionados en las veredas.

Hasta que los Comerciantes de Galicia, que ya habían sacado los añosos plátanos que entorpecían la visual  de las vidrieras y marquesinas, pidieron al Municipio que el corso se haga sobre la Avenida.

Las broncas y protestas no sirvieron de nada: el apoyo oficial se volcó hacia los comerciantes, incluida la iluminación. Les recuerdo que no existían las lámparas de Mercurio. Las calles tenían una triste lamparita de 250 W cada esquina y la vida del corso consistía en guirnaldas de lamparas de colores tendidas de vereda a vereda a lo largo de la calle. Los vecinos tuvieron una salida audaz:  harían el corso ¡ A VELA!.

La propuesta se hizo carne. Un poco por diversión, otro poco por rebelión la calle Entre Ríos se iluminó con velas puestas en cantidades por cada frentista.

Fue un éxito: todo el barrio se congregó sobre la proletaria E. Ríos y Galicia quedó fuertemente iluminada, con el tránsito cortado y  … vacía.

Héctor Giménez

Acerca de Hernán Bravo

Director y fundador del periódico La Voz de Piñeiro desde 2003. Técnico superior en Periodismo egresado de TEA en 1998.

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