Anarquistas y socialistas dejaron de lado sus profundas diferencias políticas para crear una biblioteca en Villa Porvenir. Ambas tendencias se disputaban el control del movimiento obrero, pero el 28 de octubre de 1921 fusionan las bibliotecas Carlos Guido Spano (socialista) y Alberto De Diego (anarquista) y fundan la Biblioteca Popular Veladas de Estudio Después del Trabajo con el propósito de «contribuir a la educación de la población obrera, la que por muchos inconvenientes no puede concurrir a lugares donde ilustrarse».
Su primera sede se instala en Galicia 749, en el domicilio de uno de sus fundadores. Más tarde, en 1933, inauguran el edificio propio en Entre Ríos 731, donde 99 años después sigue funcionando, a pesar de los avatares del tiempo, una de las bibliotecas más completas y prestigiosas de Avellaneda por su impresionante actividad cultural.
Veladas tuvo períodos brillantes como las décadas del cincuenta y sesenta donde se destacó la presidencia de Ricardo Muñiz y dos períodos en los que estuvo sin funcionar plenamente. El primero en la década del setenta, durante la dictadura militar y el otro en pleno gobierno menemista. «La Biblioteca sufrió los avatares del país. Esta institución como cualquiera de este tipo a veces sirven como escalones políticos, una persona se mete y utiliza el sello y los subsidios», cuenta su actual presidente, Marcos Magneschi, quien participó de la última recuperación de la Biblioteca en el año 1998.
En la actualidad, Veladas tiene alrededor de 14 mil libros de literatura y de texto que se están re-inventariando. Son 800 los socios que retiran 600 libros mensuales en la única biblioteca de Avellaneda que atiende de lunes a viernes de 9 a 18.30 horas. Televisión mediante, las consultas en su mayoría son de libros de texto escolares. Además, la biblioteca implementó un sistema de becas para los chicos de las escuelas de la zona para que los alumnos puedan tener los libros de estudio en forma gratuita.
Hay unos sesenta socios que participan de los talleres que ofrece el Centro Cultural, entre ellos computación, danzas clásicas y españolas, guitarra, inglés, apoyo escolar y taller literario. «Los talleres van variando, según la demanda de los socios», relata Magneschi.
A través de los años pasaron por Veladas reconocidas figuras de la actividad cultural del país entre las que se pueden destacar a Santiago Gómez Cou, Ariel Ramírez, Jaime Dávalos, Alejandra Boero, el Conjunto Hermanos Abrodos, Lino Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino, Raúl Soldi, Antonio Berni, Arturo Frondizi, Crisólogo Larralde, Alicia Moreau de Justo, Leonidas Barletta, Jorge Luis Borges, Rodolfo Puigrós, Rafael Alberti, Cátulo Castillo, Atahualpa Yupanqui, entre muchas otras personalidades.
«Veladas siempre fue tribuna de discusión, de posiciones políticas. Hay anécdotas que dicen los peronistas tiroteaban el frente y desde el interior respondían los balazos. Por épocas decían que en el sótano de la Biblioteca había armas. Cuna de anarquistas. La historia es hecha a gusto y placer de quienes la escriben», sostiene Magneschi.
Para Magneschi, «es el Estado el que debería hacerse cargo de pagarle a los bibliotecarios, de esta forma se abriría una cantidad de fuentes de trabajo y con eso se garantizaría el funcionamiento permanente de las bibliotecas». Entre los objetivos de la actual Comisión Directiva está la intención de generar la estructura para mantener la biblioteca abierta las 24 horas. De esta forma se pretende cumplir con los objetivos de los fundadores. «Para que todo ese espectro de gente que trabaja hasta las 9 de la noche pueda venir a estudiar a la hora que sea, para esto fue pensada la biblioteca a pesar de que las cosas han cambiado».
NOTA ESCRITA EN 2005
Cuando era muy chico, solía jugar en ese salón mientras escuchaba lo que ocurría allí.
Por eso me alegra que se continúe trabajando por la cultura popular. Muy linda nota.
yo nací en 1950 en castellino vivíamos al lado de una cutiembre de la calle MARIO BRAVO Y muy cerca de las vías del tren .